lunes, 28 de enero de 2013

Creacionismo

Se denomina creacionismo al conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino.
Por extensión a esa definición, el adjetivo «creacionista» se ha aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos de creación por un dios personal, como lo hacen, por ejemplo, las religiones del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudocientíficos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo

TEXTO DE JEAN-JACQUES ROUSSEAU (pag: 177)


Reduzcamos todo este balance a términos fáciles  de comparar. Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo cuanto le tienta y que pueda alcanzar; Lo que gana es la libertad civil y la propiedad de todo cuanto pose para no engañarnos en estas compensaciones, hay que distinguir bien la libertad natural que no tiene más límite que las fuerzas del individuo, de la libertad civil, que esta limitada por la voluntad general, y la posesión, que no es más que el efecto de la fuerza o el derecho del primer ocupante, de la propiedad que no puede fundarse si no sobre un título positivo.
Según lo precedente, podría añadirse a la adquisición del estado civil, la libertad moral, la única que hace al hombre auntenticamente dueño de si; Porque el impulso del simple apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que uno se ha prescrito es libertad.


A) Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, Suiza, 28 de junio de 1712 - Ermenonville, Francia, 2 de julio de 1778) fue un polímata: escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-helvético definido como un ilustrado; a pesar de las profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la Ilustración.
Las ideas políticas de Rousseau influyeron en gran medida en la Revolución francesa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo. Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, contenida en su Emilio, o De la educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación.

Según el autor la máxima del gobierno legítimo y popular que persigue el bien del pueblo es guiarse por la voluntad general. "el cuerpo político es también un ser moral dotado de voluntad. Esa voluntad general, tendente siempre a la conservación y bienestar del todo y de cada parte, es el origen de las leyes y la regla de lo justo y de lo injusto para todos los miembros del estado, en relación con éste y con aquéllos" (Rousseau 1985, 9). Rousseau señala que es la necesidad de proteger la propiedad lo que da nacimiento a la sociedad. Advierte Rousseau que "como para querer hace falta ser libre, otra dificultad no menor consiste en asegurar a la vez la libertad pública y la autoridad del gobierno. Buscad los motivos que llevaron a los hombres, unidos por sus mutuas necesidades en la gran sociedad, a estrechar su unión mediante sociedades civiles: no encontraréis otro que el de asegurar los bienes, la vida y la libertad de cada miembro mediante la protección de todos" (Rousseau 1985, 13).
Rousseau plantea la necesidad de regresar a las pequeñas agrupaciones sociales, es decir, reivindica el regreso a la Ciudad-Estado. Consideraba que el pueblo soberano no puede estar representado, que no puede delegar su autoridad ni sus derechos a gobernarse. El pueblo debe gobernar por sí mismo y directamente y, como supone que tal cosa sólo puede lograrse en una sociedad lo bastante pequeña para que todo el pueblo pueda concurrir a la Asamblea, vuelve otra vez a la Ciudad-Estado como la única forma en que los términos del contrato social pueden ser cumplidos cabalmente. Y agrega Rousseau que "no basta con tener ciudadanos y con protegerlos; es preciso además cuidar de su subsistencia. Satisfacer las necesidades públicas es una consecuencia evidente de la voluntad general y el tercer debate esencial del gobierno" (Rousseau 1985, 34).
Rousseau estableció que la voluntad popular es el único fundamento de la organización política. Es defensor de la soberanía popular que considera debe ser expresada en Asambleas y niega la representación popular a la que considera ha de llevar fatalmente al dominio de la mayoría por los representantes populares. Según el autor las distintas formas de gobierno tienen su origen en las diferencias que se presentan entre los particulares en el momento de constituir el gobierno. "Si existía un hombre eminente en poder, en virtud, en riqueza o en crédito, en ese caso fue elegido él solo magistrado y el Estado se convirtió en monárquico. Si muchos, más o menos iguales entre sí, destacaban sobre los demás, entonces fueron elegidos de modo conjunto y surgió una aristocracia. Aquellos cuya fortuna o talentos eran menos desproporcionados y habían alejado menos del estado de naturaleza, conservaron en común la administracion suprema y formaron una democracia. El tiempo verificará cuál de estas formas era la más ventajosa para los hombres" (Rousseau 1989, 193).

B)El hombre gana la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee. 
C)Las diferencia entre libertad natural y libertad civil es que la libertad natural no tiene más límite que las fuerzas del individuo y la libertad civil esta limitada por la voluntad general y la posesión.

Fijismo

El fijismo o teoría fijista es una creencia que sostiene que las especies actualmente existentes han permanecido básicamente invariables desde la Creación. Las especies serían, por tanto, inmutables, tal y como fueron creadas. Los fósiles serían restos de los animales que perecieron en los diluvios bíblicos o bien caprichos de la naturaleza (según teorías como la de la vis plastica). El fijismo describe la naturaleza en su totalidad como una realidad definitiva, inmutable y acabada.

Comentario de Texto: Teoría de la Justicia (John Rawls)

Aunque la sociaedad sea una empesa cooperativa, está igualmente carazterizada tanto por un conflicto de intereses, como por una identidad de los mismos. Existe una identidad de intereses dado que la cooperación social hace posible para todos una vida mejor que la que cada uno podría tener si tuviera que tratar de vivir unicamente gracias a sus propios esfuerzos. Exite un conflicto de intereses dado que los hombres no son indiferentes a la manera como habrán de distribuirse los mayores beneficios mediante su colaboración, ya que con objeto de promover sus propios fines, cada uno preferiría una porción mayor que menor. Serán necesarios, pues, ciertos principios para escoger entre las varias configuraciones sociales que determinan esta división de ventajas y para suscribir un acuerdo acerca de las porciones distributidad correctas.

- Principales ideas del texto:

Conflicto de intereses y la identidad de los mismo que exiten en una sociedad cooperativa.




Iuspositivismo o Positivismo Jurídico

El iuspositivismo o positivismo jurídico es una corriente de pensamiento jurídico. La principal tesis del iuspositivismo es la separación conceptual entre moral y derecho, que supone un rechazo a una vinculación lógica o necesaria entre ambos. A la vez, el iuspositivismo define las instituciones jurídicas como un tipo particular de instituciones sociales.1
No existe una definición universalmente aceptada de iuspositivismo. Sin embargo, sus diferentes versiones tienen en común un planteamiento antimetafísico, defendiendo que el objeto de estudio de la ciencia jurídica es, exclusivamente, el derecho positivo; y que éste tiene, en su origen y desarrollo, una relación directa con determinados fenómenos sociales.
En alguna de sus versiones el positivismo jurídico plantea que el Derecho es un conjunto de normas dictadas por los seres humanos (por el soberano), a través del Estado, mediante un procedimiento formalmente válido, con la intención o voluntad de someter la conducta humana al orden disciplinario por el acatamiento de esas normas.

Iusnaturalismo

Doctrina que defiende la existencia de derechos naturales inalienables (como el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad) que son anteriores a las normas jurídicas positivas (las establecidas por los seres humanos) y a las que éstas deben someterse, sirviéndoles de fundamento y de modelo. Esta doctrina, que se desarrolla en el siglo XVII, tendrá en Hugo Grocio (1583-1645) a su primer claro defensor, y será seguida por los teóricos de la laicidad del estado, como Hobbes y Locke.

lunes, 14 de enero de 2013

Rosseau y El Buen Salvaje

l buen salvaje, noble salvaje, o mito del buen salvaje es un lugar común o tópico en la literatura y el pensamiento europeo de la Edad Moderna, que nace con el contacto con las poblaciones indígenas de América. Este mito, aun hoy en día, se ha convertido en parte del imaginario de muchas personas sobre la relaciones. Las utopías del siglo XVI (Erasmo de Rotterdam, Elogio de la locura; Tomás Moro, Utopía) y obras como la de Baltasar Gracián (El Criticón) en el siglo XVII, llevan a la definitiva discusión del ser humano como malo por naturaleza (Leviatán de Thomas Hobbes) o bueno por naturaleza, como pretendió la Ilustración (John Locke y sobre todo Jean-Jacques Rousseau), que vuelve a descubrir ejemplos de buenos salvajes en las islas del océano Pacífico (tropicales y paradisíacas como las Antillas, con indígenas desnudos de fácil trato y naturaleza pródiga) que describen viajeros como James Cook y se reproducen en historias como la del motín del Bounty.ión entre los pueblos "civilizados" y los "primitivos".

EL CONTRATO SOCIAL - Jean-Jacques Rousseau

En filosofía política, ciencia política y sociología, el contrato social es un acuerdo real o hipotético realizado en el interior de un grupo por sus miembros, como por ejemplo el que se adquiere en un Estado en relación a los derechos y deberes del estado y de sus ciudadanos. Se parte de la idea de que todos los miembros del grupo están de acuerdo por voluntad propia con el contrato social, en virtud de lo cual admiten la existencia de una autoridad, de unas normas morales y leyes, a las que se someten. El pacto social es una hipótesis explicativa de la autoridad política y del orden social.
El contrato social, como teoría política, explica, entre otras cosas, el origen y propósito del Estado y de los derechos humanos. La esencia de la teoría (cuya formulación más conocida es la propuesta por Jean-Jacques Rousseau) es la siguiente: para vivir en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito, que les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondrían en estado de naturaleza. Siendo así, los derechos y deberes de los individuos constituyen las cláusulas del contrato social, en tanto que el Estado es la entidad creada para hacer cumplir con el contrato. Del mismo modo, los hombres pueden cambiar los términos del contrato si así lo desean; los derechos y deberes no son inmutables o naturales. Por otro lado, un mayor número de derechos implica mayores deberes; y menos derechos, menos deberes.


JEAN JACQUES ROUSSEAU

Un gran defensor del naturalismo, escritor, músico y filósofo suizo. Obras costumbres: El contrato social, Discurso sobre las ciencias y las artes.
Nació en Ginebra el 28 de junio de 1712. Viajó a París en 1741, donde ofreció a la Academia un nuevo sistema de notación musical, pero fue rechazado. Años después alcanzó el éxito con el estreno de su ópera Las musas galantes (1 745). En 1750 publicó su Discurso sobre las ciencias y las artes, premiado por la Academia de Dijon. En su novela epistolar Julia o la nueva Eloísa (176 1) defiende el derecho a la libertad de sentimiento y el privilegio de la pasión por encima de la razón. En la novela didáctica Emilio o la educación (1 762) expuso su idea de una educación natural no dogmática. También en 1762 se conoció la que sería su obra más destacada: El contrato social. En ella considera al Estado como una libre fusión entre la voluntad individual y la voluntad general.
Obligado a huir a Suiza para no ser encarcelado, se dedicó a la redacción de sus Confesiones (1782- 1789), donde relata, con notable franqueza, muchos episodios de su vida. Ejerció asimismo una importante influencia en la pedagogía moderna. Murió en Ermenonville el 2 de julio de 1778.
 LIBROS
Escritos polémicos

Escritos políticos

Cartas a Sofía: Correspondencia filosófica y sentimental

Consideraciones sobre Polonia

Diccionario de música

El contrato social
Emilio, o De la educación

Julia, o la nueva Eloisa

Las confesiones

Las ensoñaciones del paseante solitario

Profesión de fé del vicarios Saboyano y otros escritos complementarios

HOMO HOMINI LUPUS - Thomas Hobbes

Es una alocución latina que traducida significa "el hombre es un lobo para el hombre". Esta cita está referida al comportamiento y la interactuación de los seres humanos entre ellos,  al egoísmo natural de nuestra especie. Se puede aplicar a varios ámbitos como por ejemplo el laboral (el ascenso siempre conlleva una guerra abierta entre los aspirantes) y también al social  (peleas entre personas por demostrar " dominio u hombría" ) .
 
La frase fue enunciada por Tito Maccio Plauto escritor y comediógrafo Romano dentro de su obra "Asinaria" donde relata la  historia de un hombre supeditado al poder de su mujer . La frase la cual estoy comentado fue popularizada por Thomas Hobbes , filósofo inglés del siglo XVII, en su obra Leviatán, donde además de comentar el egoísmo humano también intentaba defender a la sociedad enunciando su intento de remisión intentado favorecer la convivencia entre seres humanos
 
Este tópico tuvo mucha relevancia en el pasado ya que el autor de la misma  vivió las guerras púnicas y sus horrores en primera persona , esto le llevó a afirmar que el hombre era un predador para con sus semejantes , esta tesis fue refrendada por Thomas Hobbes tras soportar las penalidades propias de la guerra civil inglesa de 1642 a 1651 .
 
Fragmento exacto de la obra Asinaria y su traducción  :
"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."
Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro

La frase de Tito Maccio Plauto generó en su momento mucha controversia y admiración por sus obras ya que se convirtió de la noche a la mañana de un escritor semidesconocido a ser un referente en el mundo teatral romano , lo que le llevó a granjearse numerosos enemigos dentro del mundo de los patricios romanos . Pero también en la actualidad sigue generando tema de debate  y es un modelo a seguir para los poetas actuales que utilizan sus temas para producir nuevo poemas como este de Wenceslao Mohedas Ramos .

El Leviatán de Thomas Hobbes

Explica la aparición de las normas y de las distintas formas políticas. Para Hobbes el origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres quedando subordinados entre sí a un gobernante que es el que debe procurar el bien para todos. La idea central de la obra es la organización política que propone: un Estado que limite o prohíba al hombre  atentar contra la vida de los otros, es decir, que supere el estado de la naturaleza garantizando la paz.
El Leviatán parte del estudio del origen de la sociedad cuyo comienzo está en la transferencia de los derechos individuales a un poder absoluto. Un poder que elimina el peligro de una guerra de todos contra todos que se deriva de la condición libre del hombre en el estado de la naturaleza. Hobbes piensa que en el estado natural cada uno tiene derecho a todo lo que hay pero debido a la escasez se originan conflictos. Esta necesidad humana para la supervivencia, “el hombre actúa para preservar su vida”, el miedo a la muerte y la esperanza de la paz (XIII), llevan al hombre a pactar con los demás el establecimiento de una autoridad que sea capaz de implantar una paz interna. Una autoridad soberana que debe poseer un poder absoluto.
II
En la 1ª Parte “del hombre”, el autor dice que el hombre es únicamente cuerpo. Para el autor, el sujeto de cualquier actividad debe ser siempre un cuerpo, porque es el cuerpo quien piensa. Reduce las formas de conocimiento a la sensación que es cuando se encuentran dos cuerpos en movimiento: el cuerpo percibido y el cuerpo humano.
El hombre se comporta según sus experiencias, evitando lo que le es indeseable. La palabra (o lenguaje)  es el instrumento que le permite transmitir la verdad y recibir la verdad de los demás. Por tanto la palabra es la base de la razón, “cálculo de las consecuencias”, que permite al hombre decidir lo que le conviene según su experiencia (lo bueno) y lo que no le conviene (lo malo). Por tanto, el principio de conocimiento viene de fuera del sujeto, que imagina la realidad.
Esta parte recoge la antropología del autor, que  se fundamenta por su teoría del conocimiento concibiendo toda la realidad como materia. La materia llega al  sujeto por la sensación.
En el capítulo X, el autor explica el concepto de poder, que es la tendencia que manifiestan los hombres de sacar el mayor provecho de los medios que tienen para conseguir bienestar, “un bien futuro que se le presenta como bueno”. Se manifiesta este deseo de poder cuando se comparan y desconfían entre sí por el anhelo de reconocimiento y preservación de la vida, que se relaciona con el honor,  tema estudiado en el capítulo XIII.
El problema surge cuando se producen conflictos (por competición, seguridad y gloria) entre lo que conviene a uno respecto de lo que conviene a otros. Para solucionar este problema, Hobbes propone diferentes leyes que exponen que el hombre debe procurar la paz hasta dónde tenga esperanza de lograrla utilizando su propio poder para la preservación de su vida y hacer lo que crea necesario y  adecuado para ese fin, “en su relación con los otros hombres como la que él permitiría a los otros en su trato con él”.
III
Esta idea conecta con el pacto social que el autor desarrolla en la 2º Parte denominada “Commonwealth” (no en el sentido de contrato sino como pacto o acuerdo originario o constituyente). Se entiende pacto como foedus o alianza, que procede de un impulso racional que es la ley natural.
El autor estudia 19 leyes, de las cuales se puede destacar la primera “buscar la paz y seguirla” y la segunda que hace referencia a renunciar al derecho natural y a la libertad a favor de la paz. La tercera introduce el concepto de justicia al obligar a respetar los pactos establecidos. Sin embargo, para Hobbes estas leyes no sirven para asegurar la paz. Es necesario “reducir todas las voluntades a una sola”.
Por medio de este pacto, los hombres, racional y voluntariamente, delegan su libertad en favor de un soberano para poner fin a los conflictos de intereses y para garantizar la seguridad y la paz, quedando en libertad los ámbitos en los que la ley no interviene. En definitiva, hay una ley natural que impulsa a los hombres al pacto social. La voluntad del Estado es la voluntad de los individuos que dan su consentimiento en el pacto.
Hobbes consideraba que este poder o autoridad civil debe ser absoluto con el fin de limitar las pasiones del hombre y castigando a aquellos que pongan en peligro este orden (XVIII). La Commonwealth se instaura en el momento en que se cede el derecho natural individual a favor de un soberano o asamblea (monarquía, aristocracia o democracia) con la condición de que se preserve la paz (en el interior) y la seguridad (en el sentido de defensa del exterior). Es decir, la consecuencia es que el derecho natural es asumido por la voluntad soberana que se afirma mediante la coacción.
De esta manera, el poder político queda como un artificio que contradice la naturaleza aunque es imprescindible para que los hombres vivan en orden y en paz. Todo lo que vaya contra este poder es ilícito pues la libertad está determinada por los términos del acuerdo, en virtud del cual nació el Estado. En el mismo sentido, en el capítulo XXXI se matiza que todo aquello que no lo ponga en peligro es permisible.
El autor toma preferencia por la Monarquía (Hobbes apoyó a Carlos I, aunque al eliminar el origen divino del poder no gustó a Carlos II y pareció a algunos que apoyaba la causa de Cromwell). En ella el monarca tiene unos derechos fundamentales de los que cabe destacar el hecho de que los súbditos no puedan ser liberados del pacto debido a sus acciones, que no puede ser acusado de injusticia y que posee la competencia de examinar opiniones o doctrinas antes de ser publicadas para prevenir discordias (censura). La monarquía es mejor que los otros regímenes porque no hay conflicto de intereses ya que el interés público y privado son el mismo mientras que en los otros cabe la corrupción,  la ambición y  la traición.
IV
En cuanto a la sucesión de la soberanía, el autor defiende la idea de que es el soberano presente quién designa quién tiene el derecho a sucederle. El heredero puede ser cualquiera siempre que sea designado como tal. Si no hay designación se sigue la tradición del hijo varón primogénito.

En conclusión, Hobbes en los capítulos del  XIII al XVII, argumenta a favor de la creación de un Estado absoluto que se constituye mediante un pacto que autoriza al soberano a hacer una política ilimitada (“libertad ilimitada”, capítulo XIV) que garantice la paz y la seguridad de los súbditos. Para cumplir estos objetivos puede hacer lo que sea necesario. Será legítimo mientras logre estos objetivos.
V
La lectura del Leviatán de Hobbes es interesante porque describe el sistema político absoluto cuyas consecuencias se ven refljadas en los mecanismos políticos de los sistemas actuales. La obra fue escrita en el contexto de las tensiones del siglo XVII en Inglaterra y en el ámbito de una guerra civil. Hobbes diseña un sistema político para superar el conflicto de los monárquicos con los parlamentarios y el problema religioso, estableciendo que la soberanía está en el rey y que su poder no proviene directamente de Dios.
Para el autor los hombres son como máquinas, no hay alma, sólo cuerpo. Observa como un peligro la condición libre del hombre en el estado de la naturaleza,  “la vida es solitaria, pobre, sucia, bruta y corta”. Sólo se evita la guerra si el hombre se somete como súbdito a una autoridad por pacto que haga posible la paz y la seguridad.
VI
La idea principal de la primera parte gira en torno al concepto de naturaleza (ámbito de individuos en conflicto) y se puede discutir desde el problema del control y descontrol.
En primer lugar puede afirmarse que la teoría de Hobbes trata de contrarrestar el estado de guerra de todos contra todos. Es decir, evitar el caos porque “el hombre es un lobo para el hombre”. Niega el plano de relación. La razón humana basada en la experiencia quiere evitar el mal y favorecer un pacto que evite el conflicto. Esto puede relacionarse con la comunicación según Aristóteles en el Libro I de la Política. El hombre por medio de la palabra comunica su pensamiento y lo hace común. Sin embargo, para Hobbes, si bien acepta que por el modo de comportarse el hombre se comunica, no entiende que la comunicación ponga de relieve una vida en amistad. La comunidad no es natural sino algo artificial. No hay hombre como animal político (hombre social, ciudadano) sino individuo como súbdito.
Esto se conecta con el nominalismo, para los que la realidad se agota en la mera asociación intelectiva de ideas que lleva a cabo el hombre de forma individual. A cada una le atribuye una serie de imágenes. Así, en Hobbes, hasta el propio individuo es una realidad imaginada, porque es el individuo quién hace la realidad con su imaginación libre. De lo que se extrae que el acto de conocer se identifica con el de imaginar. Por tanto la realidad es imaginación.
VII
Profundizando en  el Leviatán, Hobbes adopta el método de composición genética para excluir a Dios. Como Dios no se compone de partes ni es engendrado, tampoco se puede conocer puesto que no cabe análisis que permita descubrir las partes que le componen, siendo sus partes las causas. La asociación y síntesis permite recomponer el todo, mostrando cómo de esas causas se genera el todo. Es el hombre quién genera los objetos, luego se conoce por vía de imaginación. Así, se llegaría a la conclusión de la primera parte de que  Dios no existe porque no se puede imaginar (conocer), dado que lo que no tiene impresión no es real, salvo que Dios fuese corpóreo.
Sin embargo, respecto al Estado sí se puede emplear el método de composición genética. El Estado es algo engendrado por el mismo hombre, un artificio que se puede descomponer en elementos. Aquí se refleja la pretensión de Hobbes de recomponer y ordenar  la sociedad inglesa de su época, descompuesta por el caos de una guerra.
El llamativo título de la obra indica las partes a considerar y recomponer en el Estado: la materia son los individuos, la forma es el pacto social y el poder es el del soberano. Si se realiza la composición de la materia, forma y poder aparece el Estado Absoluto.
Por otra parte, el poder civil organizado de forma común debe ser según el autor un poder superior, único e ilimitado. Sólo puede romperse si el soberano no cumple la parte de su contrato social ni preserva la vida, la paz y la seguridad. Propone un régimen que muestra preferencia por la seguridad antes que por la libertad, que genera descontrol, deseando antes el orden que el desorden. Para lograr el orden es preferible la no separación de los poderes del Estado y ejercer la restricción de la libertad de comunicación.
VIII
Estas ideas a mi juicio presentan una serie de cuestiones e implicaciones que pueden discutirse.
Es difícil que se dé una sumisión voluntaria, casi incondicional, sólo con el pretexto de la seguridad y la paz. Esta aspiración podría proceder de una visión antropológica muy limitada de la realidad (excesivamente corpórea) de lo que es el ser humano, sin aspiraciones de realizarse y ser feliz. Una felicidad, que si bien hay que reconocer que no puede ser plena en el estado natural, podría verse restringida si a su vez se restringe la comunicación (derecho fundamental del soberano nº 6), pues sin libertad de palabra tampoco habría pensamiento propio y común, y como consecuencia sería imposible la felicidad en la vida social.
Hobbes pretende un poder civil que es también divino, pero que ni obliga ni es ley para aquellos que no lo reconocen como acto del poder del soberano. Parece como si quisiera construir el Reino de Dios en la Tierra pero a través de la separación de la política de todo lo que no lo sea. Todo tiene que estar subordinado a una verdad parcial del soberano, a una razón individual que ilumina y domina al resto con una cierta legitimidad que no existe en el estado natural. Por otra parte, Hobbes se contradice al afirmar que es una verdad demostrable que la razón humana quiere un Estado absoluto nacido del pacto. Al reservarse el soberano el derecho de suprimir y juzgar lo racional, también puede previamente eliminar las ideas de la razón que no le convengan y que le impidan culminar el orden público.
IX
Esto está en relación con el pensamiento de Hobbes  sobre la naturaleza humana, de su tendencia a sobrevivir y no a convivir. Se aducir que el hombre es egoísta, pero habría que reconocer  paralelamante que también es capaz de compartir, y por tanto de participar y de ser parte. Por eso resulta determinante el énfasis en el sometimiento a un pacto civil que suprime ambas pasiones humanas, cediendo el súbdito casi todo lo que es y lo que tiene, incluido la función de participar como ciudadano. Función que se transfiere al soberano que es quién decide. Estaríamos ante un Estado absoluto basado en el miedo del soberano hacia los súbditos y de los súbditos hacia el soberano. Un miedo que conlleva más control y una vigilancia permanente.

Sin embargo, Hobbes al situar al Estado más allá de cualquier otro temor, dice que no incurre en la arbitrariedad, pues el propio logro de los objetivos del pacto conduce a un orden sin miedo, es decir un poder que no produce miedo. En mi opinión, no es acertado pensar que la razón humana dicte únicamente que para que la naturaleza cumpla el principio de supervivencia deba ser por medio de un Estado. Y menos sacrificando otros valores humanos también esenciales. Es posible discutir ese afán de querer vivir sin miedo, pensar que todo está determinado, de creer que el hombre es una materia prima o instrumento (materialismo) y el mundo una máquina tal como afirma Hobbes, “el universo es corpóreo, todo lo que es real es material y lo que es material no es real”. A lo largo de la historia y en el presente se pueden observar el riesgo y el peligro grave que supone pretender subordinar, limitar o eliminar la libertad y la voluntad humana. Un determinismo y materialismo opuesto a la naturaleza humana.
X
La mayoría de las ideas de Hobbes me recuerdan a la novela 1984, de George Orwell. En aquel Estado que la novela describe, todo lo humano ha sido sacrificado por medio de un control centralizado que garantiza una paz interior. La intervención estatal asegura la supervivencia. Todo está vigilado por el soberano que puede introducirse e intervenir en la intimidad y conciencia de sus súbditos. También el Leviatán se puede conectar con la novela Un mundo feliz, de Aldous Huxley. En esta obra los individuos, llevados por el conformismo, la comodidad y el sentimiento de protección, han entregado su esencia y su identidad al Estado. Han renunciado a luchar por su humanidad a cambio de la seguridad en la sumisión y de una felicidad artificial. Un mundo en el que lo que está mal es la propia existencia humana.
Estas dos obras nos advierten  que la Revolución que algunos pretenden es que los cuerpos de los seres humanos pasen progresivamente a ser propiedad común de todos, y las mentes purificadas de toda idea natural y de la tradición, a través de programas educativos de manipulación masiva.
Hobbes, sobre todo en la primera parte del Leviatán, no se centra sólo en las características de las reglas políticas y económicas y de la orientación de la sociedad en el pacto del que nace el Estado, sino que lo fundamental gira en torno  a un cambio total del ser humano.
XI
En su lectura se advierte que Hobbes tiene miedo a la libertad y no cree en la amistad. Un Estado según las características descritas en el Leviatán sería eficaz pero antihumano, pues sobre una población sumisa no es necesario ejercer coacción si amaran su servidumbre. El soberano de Hobbes podría ser muy peligroso ya que su tarea es precisamente inducir a los propios súbditos a amar su sometimiento.
Así, el problema del Estado únicamente radica en el logro de la satisfacción del súbdito, en lograr que ame su servidumbre sobre la base de la seguridad económica, contrarrestando un posible descontento social con altas dosis de ocio, consumo, culto al cuerpo y  éxito aparente, que desgastara la energía de aquellos dispuestos al cambio político. Es decir, consistiría en hacer olvidar que el hombre puede aspirar a una vida mejor y más plena (Felicidad) y silenciando los medios con los cuales puede alcanzarla (virtudes).
XII
En definitiva, en Hobbes se manifiesta las ideas atópicas y puritanas cuyo propósito guarda relación precisamente con el título de la obra. La idea bíblica del  Leviatán, asociado al Mal, que nos conduce a la vida dentro de un Estado que es un monstruo político, que infunde terror y reprime. Un poder absoluto que previene de una libertad absoluta.
El Leviatán es un símbolo de la humanidad en oposición a Dios, una humanidad deshumanizada y antinatural porque considera al hombre sólo como medio y no como fin, que explica al hombre como rival, animal o súbdito en vez de como ciudadano, amigo y hermano.

THOMAS HOBBES

Thomas Hobbes
(Westport, Inglaterra, 1588-Hardwick Hall, id., 1679) Filósofo inglés. Hijo de un eclesiástico, quedó a cargo de su tío cuando aquél abandonó a su familia, tras participar en una pelea en la puerta de su iglesia. Estudió en el Magdalen Hall de Oxford, y en 1608 entró al servicio de la familia Cavendish como preceptor de uno de sus hijos, a quien acompañó en sus viajes por Francia e Italia entre 1608 y 1610. A la muerte de su alumno, en 1628, regresó de nuevo a Francia para entrar al servicio de Gervase Clifton.

En dicho país permaneció hasta 1631, cuando los Cavendish lo solicitaron de nuevo, como preceptor de otro de sus hijos. En 1634, acompañando a su nuevo alumno, realizó otro viaje al continente, ocasión que aprovechó para entrevistarse con Galileo y otros pensadores y científicos de la época. En 1637 volvió a Inglaterra, pero el mal ambiente político, que anunciaba ya la guerra civil, lo llevó a abandonar su patria e instalarse en París en 1640.
Poco tiempo antes había hecho circular entre sus amigos un ejemplar manuscrito de sus Elementos de la ley natural y política, de los que, en forma de dos tratados distintos, se editaron dos partes en 1650. En París comenzó a publicar las distintas partes de su sistema, empezando con el De cive en 1642. En 1651 abandonó Francia y regresó a Inglaterra, llevándose consigo el manuscrito del Leviatán, sin duda la más conocida de sus obras, que se editaría en Londres ese mismo año.
En 1655 publicó la primera parte de los Elementos de filosofía y en 1658, la segunda. Estas dos obras completaban la trilogía iniciada con De cive. Tras la restauración de 1660 gozó del favor real, pero las acusaciones de ateísmo que le lanzaron los estamentos eclesiásticos lo llevaron a retirarse de la vida pública. Durante los últimos años de su vida hizo una traducción en verso de la Ilíada y la Odisea, y escribió una autobiografía en versos latinos.